REPRODUCCIÓN ASISTIDA

¿Se abusa de las técnicas de Reproducción Asistida?

Portada del libro Un mundo Feliz de Aldous Huxley

Supongo que es tentador tratar todo como si fuera un clavo, si la única herramienta que tienes es un martillo (Abraham Maslow)

El fundador de las clínicas IVI explicó en un artículo para Fertility & Sterility que observando el desarrollo y los cambios sociológicos de nuestra sociedad, cree firmemente que en un futuro cercano las clínicas de reproducción asistida trataran más pacientes fértiles que infértiles.* 

Básicamente, hace referencia a que muchas mujeres congelaran sus ovocitos por cuestiones sociales y que muchas parejas sin problemas reproductivos acudirán a las clínicas a realizar un consejo genético previo al embarazo o test de portadores. 
A los casos anteriores, se le olvida sumar los de las madres solteras y las parejas de lesbianas.    

En estos casos, me pregunto ¿Tendrán los pacientes la información suficiente para valorar pormenorizadamente los riegos, muchos aun desconocidos del propio tratamiento y especialmente para los recién nacidos a largo plazo antes de escoger estas opciones?   

Dentro del campo de la Reproducción Asistida hay también y afortunadamente voces haciendo autocrítica. Wilkinson y cols publican un artículo titulado: Medicina Reproductiva: ¿todavía más arte que ciencia? en la British Journal of Obtetricians y Gynaecologists en 2018, donde recuerdan que la revisión Cochrane premió la obstetricia como la especialidad menos basada en la evidencia y acusan al campo de la reproducción asistida de continuar en esa misma línea: sobrediagnóstico, abuso y sobretratamiento.

Expectativas no realistas por parte de los pacientes por los medios de comunicación combinadas con las habilidades de márquetin de las clínicas causan esta expansión del uso de tecnologías reproductivas y los autores de este artículo acusan a los médicos de persuadir más que de informar. Llaman la atención que prácticas tan usadas y publicitadas como el diagnóstico preimplantacional o los incubadores time lapse, no disponen de una evidencia suficientemente robusta de su beneficio clínico.

Otro ejemplo es el de Sjoerd Reppinng, del Amsterdam Reproduction & Development Institute, que en 2019 envió a Lancet un comentario sobre una técnica de selección de espermatozoides llamada PICSI que se vendía a parte para mejorar las tasas. Cuando se pudieron realizar los estudios pertinentes, es decir, después de haberlo usado con muchos pacientes, los estudios demostraron que no mejoraba las tasas de recién nacidos.

The Annual Capri Workshop Group publican un artículo de opinión en Human Reproduction instando a los clínicos a favorecer un cambio de enfoque en los tratamientos de infertilidad. Algunas de sus recomendaciones son no iniciar tratamientos antes de tiempo con la escusa que cada día importa para la reserva de la mujer, no etiquetar prematuramente a las parejas como “Esterilidad de origen desconocido”, o tratar hábitos de vida: tabaquismo, obesidad y frecuencia de relaciones sexuales antes de poner en marcha un tratamiento. 

Aunque las reproducción asistida fue alumbrada con el fin de solucionar la esterilidad por impedimentos biológicos, hoy por hoy todos estamos de acuerdo que desempeña una función que va mucho más allá de esos primeros objetivos, dando una respuesta médica a un problema social. A algunos esto nos inquieta y nos parece un motivo de reflexión y es necesario ejercer una mirada crítica a los nuevos usos de las tecnologías reproductivas que van apareciendo.   

 

* "Observing recent developments and sociological changes in our society, we firmly believe that in the near future reproductive endocrinologists and infertility centers will treat more fertile than infertile couples. " Artículo completo en https://www.fertstert.org/article/S0015-0282(15)02115-9/fulltext

Related posts