PSICOLOGIA PERINATAL

OLIGOASTENOTERATOZOOSPERMIA, la palabra que más pesa. 

Hombre preocupado seminograma, infertilidad masculina
Foto de Nathan Cowley en Pexels


Cuando empezaba a dedicarme a la reproducción asistida, como proyecto final de curso del máster, me propuse hacer un estudio de cuales eran las fluctuaciones habituales en los resultados de los seminogramas de varones normozoospérmicos, es decir que tienen los parámetros seminales por encima de los mínimos que marca la OMS. Ya se han hecho estudios pero me interesaba repetirlo a ver qué encontraba, era un trabajo sencillo puesto que consistía en realizar un seminograma cada dos meses durante un año a unos cuantos hombres y analizar los resultados estadísticamente.

Como donde estaba no había donantes, pregunté en mi entorno quien quería participar. Bastantes amigos se ofrecieron, chicos jóvenes sin patologías. El estudio no prosperó ya que no me atreví a pasar de la primera ronda. Prácticamente no había ninguno con un resultado normal. No le di mucha importancia, les dije que había encontrado otro tema que estudiaría que me interesaba más y corrimos un tupido velo sobre la anécdota. A fecha de hoy, más de diez años más tarde, todos ellos han sido padres de forma natural.

Los valores de referencia de lo que se considera un seminograma normal por la OMS han ido bajando, es decir, lo que hace años era un seminograma anormal hoy se puede considerar normal. Esto se determina precisamente haciendo estudios de este tipo, en comparación con pacientes fértiles y otros que no lo son y por tanto se va viendo que con valores seminales más bajos de lo que se marcaba como patológico muchos hombres eran fértiles. 

A mi la experiencia me ha llevado a no darle mucha importancia a un resultado de seminograma alterado. En primer lugar, por la fluctuación natural de los parámetros seminales, en segundo lugar porque incluso con valores por debajo del umbral puede no haber infertilidad asociada.

De broma, una enfermera de la clínica me decía que antes de enamorarse una debía pedir el seminograma. No es buena idea, los diagnósticos precoces pueden causar preocupación y estrés, problemas de autoestima, afectación en la sexualidad, entre otros, y además salvando en caso de los hombres que no eyaculan espermatozoides (¡y no siempre!) no sirven para hacer predicciones más allá del efecto muy conocido en psicología de la profecía autocumplida.