REPRODUCCIÓN ASISTIDA

La instrumentalización de las donantes 

“Desde el principio me siento como una gallina. Los granjeros, en forma de trabajadores de una clínica de Madrid, me observan babeantes, ávidos de mis huevos” *


La reproducción asistida es un mercado que se nutre en gran parte de los ciclos que involucran donantes de óvulos, representando estos casi el 30% del total. Las donantes son sometidas a tratamientos e intervenciones agresivas, muchas veces desde la necesidad y la precariedad. Este tema es poco popular entre clínicos y los que levantan la voz para cuestionar esta situación suelen ser de sectores de bioética y humanistas.  

Juan Gérvas, tuiteaba “Muchas mujeres implicadas en el movimiento feminista se ven personalmente enfrentadas a los problemas de fertilidad y a precisar la donación de óvulos “altruista” no sabiendo bien si es una forma de sororidad o más acertadamente una clase de refinada profunda prostitución” 

Esta contradicción la vive y explica en primera persona Silvia Nanclares en su artículo  ¿Soy una mala feminista si acepto la ovodonación? También refiriéndose a la experiencia de la misma autora, Noemí López Trujillo explica en El vientre vacío, refiriéndose al perfil de las donantes, “en la clínica nos dijeron que venían muchas universitarias y feministas universitarias arrancaban los carteles demandando donantes de las clínicas" y dice Silvia Nanclares “ Yo  hace años hubiera arrancado esos carteles. Ahora me veo comprando una camadita de óvulos y un millón de contradicciones” 

En un artículo titulado La industria oculta de los óvulos, Beatriz Gimeno pone en relieve que las clínicas de reproducción asistida se lucran  a costa de la pobreza de otras mujeres y hace una llamada a a que el feminismo se ocupe de esta cuestión y denuncia que la autonomía individual en la que supuestamente se sostiene la técnica, choca de frente con la vulnerabilidad de las situaciones de las donantes.   

Aún cuando la mujer que se plantea recurrir a un tratamiento de recepción de ovocitos pueda haber transitado un duelo genético o las dudas respecto la futura revelación de los orígenes, es legítimo que se plantee qué sentimientos se encuentra al involucrar una donante de óvulos en su proyecto reproductivo, cómo puede afectarla o si es una opción coherente con sus valores. Para algunas mujeres será una línea roja y para otras no, pero es vital no dejarse llevar ni banalizar la técnica, que se haga con conciencia y el acompañamiento emocional necesario.  

* Extraído de Tribus Ocultas, Sabina Urraca.