Hormonas de más? Socios colaboradores ORO, PLATA y ASOCIADOS

Inyecciones clavadas en una fruta de plástico. Representan las hormonas en los ovarios

La base teórica de la estimulación ovárica para los tratamientos de fecundación in vitro convencionales es que en cada ciclo se desarrollan en los ovarios una cohorte de folículos primarios. En teoría, cada folículo contiene un óvulo. Estos folículos son hormono dependientes y en un ciclo natural, el cuerpo va segregando un conjunto de hormonas para poder seleccionar cual de ellos es el de mejor calidad, que será el que se ovule aunque en algunas circunstancias pueden ser 2 o 3. El resto de folículos, que no son el seleccionado, se quedaran en el ovario y degeneraran. 

La idea de la estimulación ovárica para ciclos de fecundación in vitro, es conseguir que ninguno de esos folículos se pierda, dando hormonas externas para que todos crezcan y los ovocitos de su interior puedan ser captados mediante una punción folicular. 

La idea es que cuantos más folículos tengamos, más óvulos, y cuantos más óvulos, más embriones y en teoría, más embriones, más posibilidades de embarazo. No obstante, esto es una simplificación de la realidad porque aquí estamos teniendo en cuenta cantidades, no calidades. Cuando analizamos la calidad de los embriones resultantes de una fecundación in vitro convencional mediante técnicas morfológicas (las categorías embrionarias A, B, C que usamos los biólogos para valorar el pronostico implantatorio de cada embrión) o analizamos su carga cromosómica mediante diagnóstico genético preimplantacional o cuando cultivamos los embriones hasta quinto día de desarrollo, en pacientes solemos encontrarnos con uno o dos embriones viables para dar lugar a un embarazo. En la web de Pacific Fertility Center coinciden con esta observación, y  explican que en general, las expectativas son que de un total de 10 ovocitos obtenidos, 1 genere un embrión normal, especificando lógicamente que esta tasa varía con la edad.  

Entonces me pregunto, ¿Hace falta usar el exceso de hormonas que se usa en los ciclos convencionales para recuperar el máximo número de ovocitos para después acabar descartando la mayoría porque se evidencia que no son viables para dar lugar a un embarazo? 

Es curioso que la naturaleza, a la que no le gusta desperdiciar recursos haya recurrido a este sistema de selección ovocitaria tan complejo y que mediante Reproducción Asistida busquemos mejorar esa estrategia para acabar logrando un resultado similar.    
Algunos investigadores han visto la incongruencia de esta práctica y empezaron a diseñar tratamientos con estimulación a bajas dosis, o incluso en ciclos naturales y a comprobar su eficacia.  El 2018 Nargund y cols. hicieron una revisión de 20  trabajos y en todos menos en 2 la tasa por embarazo por transferencia fue igual en los ciclos a baja dosis o convencionales. Otro estudio con más de 20.0000 ciclos también mostró un nivel similar de tasas de embarazo comparando ciclos suaves o naturales y convencionales. (Kato y cols. , 2012).
Estos estudios remarcan que los niveles de estrés de estos ciclos son menores que los ciclos convencionales y lógicamente son más seguros ya que se reducen los efectos adversos. 
En otros dos estudios, Farquhar y cols. (2017) y Martin y cols. (2018) donde se compara la implantación de los embriones provenientes de ciclos suaves y convencionales, indican una mejor implantación los que derivan de estimulaciones suaves.  
Resultados similares obtuvieron Almind y cols., también en 2018.  


Como ocurre en otros casos, como en los estudios sobre los riesgos de los tratamientos, o los riesgos de los nacidos de FIV, intentar reducir el uso de fármacos en los tratamientos no tiene mucha popularidad entre la mayoría especialistas y sus sociedades científicas, con sus respectivos “socios colaboradores ORO, PLATA y ASOCIADOS”. 

 

Tal y como denuncia el Dr. Juan Gérvas, miembro del colectivo de médicos nogracias.eu, un aspecto especialmente delicado es la contribución de la industria farmacéutica a la formación médica, que inevitablemente conlleva sesgos a favor de los productos propios y toma de decisiones clínicas irracionales.

(http://www.nogracias.org/2020/02/10/relaciones-con-la-industria-farmaceutica-de-la-transparencia-a-la-independencia-a-proposito-de-un-caso-sobre-los-representantes-por-juan-gervas/)